Al conjunto ché le ha tocado en el sorteo el
peor equipo posible de los octavos de final, el poderoso PSG. La eliminatoria
será muy complicada para los de Valverde, que no encuentran su juego en Liga y
sólo han sabido rendir en Champions pero de las manos de Pellegrino.
Los valencianistas se encuentran en mitad de
tabla con una campaña muy irregular. Después de la destitución de Pellegrino,
la llegada de Valverde no ha calmado los ánimos y ahora las críticas se centran
en el presidente, Manuel Llorente. Ambiente muy convulso a falta de dos meses
para la eliminatoria, pero aún queda bastante para intentar reconducir la
situación y llegar a un nivel óptimo.
Los propios jugadores han mostrado su falta rendimiento esta campaña y esperan mejorar sus resultados de cara al año venidero. Las mayores armas de los ches, son ya muy conocidas por todos, como Soldado y Jonas en ataque. Además de Banega en la medular, que de tener un buen día es capaz de marcar las diferencias. Sin embargo, la solidez esperada por Rami y Ricardo Costa no ha sido la esperaba y los huecos aparecen constantemente en la línea defensiva valencianista. Para contrarrestar estas deficiencias cuenta con Diego Alves. El portero brasileño ha sido en buena parte el artífice de poder haber luchado frente a frente con el Bayern por el primer puesto hasta la última jornada.
Enfrente un Paris Sant Germain, que con la llegada del jeque Al
Thani, pariente del que controla el
Málaga, se ha convertido en uno de los equipos punteros de Europa. El año pasado,
tras la gran inversión realizada, luchó codo con codo por la Ligue 1 con el
Montpellier, que finalmente se llevó el gato al agua. Esta temporada ya se
encuentra un peldaño por encima, liderando la clasificación, igualado con el
Lyon y han logrado ser primeros de su grupo en Champions. Todo ello gracias a
un entrenador de categoría como Carlo Ancelotti y la auténtica figura mundial,
Ibrahimovic. El sueco se encuentra más comprometido que nunca en un proyecto y
firma la que puede ser una de sus mejores campañas en su vida deportiva con 31
años. Alcanzando la madurez necesaria y el apoyo de un conjunto que rema en
dirección a su gran líder. Detrás de gigante escandinavo se encuentran los siempre
peligrosos Menez, Lavezzi y Pastore. Una medular experimentada con Motta y
Matuidi, acompañados por la seguridad defensiva de Thiago Silva y Alex. Un
equipazo en toda regla, hecho a base de talonario, que a diferencia del City
cumple con su objetivo de pasar de la fase de grupos, aunque es evidente que la
exigencia de la liga francesa no es la misma que la inglesa.
Todo
un grande frente a un Valencia, que deberá tener su mejor día en los dos
partidos para salir victorioso, con la premisa fundamental de no encajar goles
en el primer partido de Mestalla para llegar vivos a Francia. Quedan aún dos
meses y habrá que ver como llegan ambos conjuntos a este envite.
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