El Barcelona se cita con el Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey después de ganar la batalla del pasado jueves en La Rosaleda, donde derrotó a un gran Málaga.
La primera parte del encuentro fue una auténtica batalla. Ambos equipos dieron un espectáculo de buen fútbol. Crearon ocasiones y estuvieron pendientes de cortar las jugadas del contrario robando balones. El marcador lo abrió Pedro con un remate de cabeza. Este gol debería haber sido anulado por fuera de juego de Alves. Sin embargo el árbitro no pitó nada. El Málaga respondió rápidamente, y en un contraataque Joaquín puso el 1-1 en el minuto 12. La jugada de este gol también tuvo polémica, ya que debería haber sido anulada por una clara mano de Seba Fernández en el centro del campo. Los dos conjuntos siguieron intentándolo a pesar del mal estado del terreno de juego. El partido se convirtió en un intento contínuo de alcanzar la portería contraria. En el minuto 25, Messi perdonó en un mano a mano con Kameni. En los últimos minutos de la primera mitad, Santa Cruz estuvo a punto de marcar para el Málaga, y después Iniesta lanzó un balón al larguero, pero el empate a 1 perduró hasta el descanso.
En la segunda parte el Barça volvió a golpear primero. Piqué marcó gol cuando apenas acababa de empezar gracias a la asistencia de Iniesta.
A partir de ese momento, los culés trataron de calmar el partido y dominar el balón.
El esfuerzo de los jugadores en la primera mitad, se notó en la segunda. El Málaga se veía más cansado, de ahí que Pellegrini comenzara a hacer cambios en su equipo.
El empate volvió a llegar del pie de Santa Cruz. Otra jugada cargada de polémicas, ya que fue un contraataque que no se habría efectuado si Mateu Lahoz hubiera pitado el penalty que Welington hizo sobre Fábregas la jugada anterior. Este resultado (2-2) conllevaba a la prórroga, y parecía que iba a ser así, pero en una jugada entre Cesc e Iniesta fabricaron el tercer gol azulgrana,y poco minutos después, Messi hizo el cuarto sentenciando el partido (2-4).
El conjunto andaluz peleó por conseguir su pase a la semifinal de la Copa, pero, finalmente, no pudo con un gran Barça.
El final del partido también dio qué hablar, pues de nuevo Fábregas sufrió un penalty que Mateu no pitó, dando el partido por terminado.
A pesar de la mala actuación del árbitro, quedará el buen sabor de boca de un gran partido entre estos dos grandes equipos, que deleitaron a sus aficiones con buen fútbol.
Beatriz Rodríguez.
@beaduran_
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