Semana de Clásicos por todo lo
alto. Los medios deportivos volverán a focalizar la información en torno al
partido del próximo miércoles, produciendo un empacho que se repite cada año en
muchos aficionados ajenos a ambos
clubes. El Barcelona visita el Santiago Bernabéu para enfrentarse a un equipo mermado por importantes bajas, a
las que hay que sumar la última de Casillas. Además, previo al duelo futbolístico
que paraliza el mundo los aficionados disfrutaron el pasado domingo del minicláscico, partido en el que el Barcelona B consiguió remontar y llevarse
los 3 puntos frente a un Castilla que acabó con 10.
Deulofeu adelanta a Jesé
El guión que están siguiendo en
liga los dos filiales es tremendamente parecido al de los mayores. En la Liga
BBVA el Barcelona aventaja en 15 puntos al Real Madrid, con una liga que tiene prácticamente
en el bolsillo. Uno menos -14 puntos- es la distancia que separa al Barcelona B
que se asienta en la 5ª posición del RM Castilla, tras la victoria de los culés el domingo
en el Mini Estadi, campo que se colgó el cartel de lleno. Ya en el encuentro, Morata
adelantó a los madridistas antes del descanso, pero el protagonismo del duelo
recaería sobre Araujo. El joven blaugrana se revolvió en una acción desde el
suelo con Alex Fernández, quien incomprensiblemente soltó una mano que le costó
la expulsión directa, y facilitó la remontada de los de Eusebio. Los filiales
culés aprovecharon su superioridad numérica y el “chino Araujo” consiguió la
remontada con un doblete. Deulofeu, en el minuto 79 puso la puntilla desde la
línea de penalty y el partido finalizó con un 3-1 definitivo.
Deulofeu, con ese tanto se
convirtió en el pichichi en solitario de la Liga Adelante, ya que Oriol no
marcó esta semana en la victoria del Alcorcón y Jesé Rodríguez, la perla de
“la Fábrica” no pudo jugar el partido
tras ver la pasada jornada la quinta amarilla en el Alfredo Di Stefano. Ambos
jugadores se quedan esta jornada con 12 goles, a uno precisamente de la joya
azulgrana. El destino quiso que los dos cracks no pudieran compartir escenario para rivalizar por el
pichichi y enfrentarse en un duelo que se antojaba muy igualado por la
rivalidad de los clubes. En la ida, fueron los madridistas quienes se llevaron
los tres puntos (3-2) en un choque en el que ni Jesé ni Deulofeu consiguieron
anotar.
La Copa como terapia
Tres días después del miniclásico
llega el partido esperado. El Bernabéu acogerá el próximo miércoles a las 21:00
el primer partido de las semifinales de la Copa del Rey en un duelo por todo lo
alto. Ambos conjuntos ya se han enfrentado en tres ocasiones en esta nueva
campaña (Supercopa de España y liga) con un balance de una victoria para cada
uno y un empate. Una igualdad máxima que no se ve reflejada en los números
ligers. Y es que un Clásico dista mucho de cualquier otro partido.
El conjunto blanco cuenta con
importantes bajas, sobre todo en líneas defensivas. A las bajas de Sergio Ramos
y Pepe se unió la de Coentrao por lo que Mourinho deberá nuevamente recolocar
la zaga del equipo. Arbeloa, a quien Mou dio descanso en el partido del domingo
por la mañana frente al Getafe es probable que ocupe el lateral izquierdo ya
que Marcelo continúa cogiendo ritmo tras su lesión. Essien será quien
probablemente actúe como lateral derecho, tal como ha hecho otras veces. En
portería, como viene siendo habitual se desconoce quien jugará. Aun así, todo
apunta a que Diego López podría volver a
ocupar portería en la que fue su casa en un partido de máximo riesgo para el
cancerbero. Su experiencia en ese tipo de partidos, y su continuidad en la
máxima categoría defendiendo al Villarreal y posteriormente al Sevilla le
avalan, y ese hecho puede declinar la balanza a su favor. El Barcelona, por
otra parte, y tras endosar una manita al Osasuna llega con ganas de sacar algo positivo, ya que como declaró Busquets en rueda de prensa “un
resultado positivo es ganar, no un empate”
Dani Mozas
@danigonzamozas
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