El suizo consiguió su tercer triunfo en el velódromo de Roubaix en otra exhibición de fuerza. Vanmarcke aguantó los ataques de Cancellara pero sucumbió en el esprint final. El holandés Niki Terpstra completó el podio.
En la 111ª edición de la París-Roubaix se cumplieron los pronósticos que daban como máximo favorito a Fabian Cancellara. Este año, 'la reina de las clásicas' presentó un recorrido sobre 245 kilómetros entre Compiegne (París) y Roubaix con 52,6 km de duro y exigente adoquín. Sin duda, una carrera reservada para unos pocos ciclistas que disfrutan en un terreno donde la mayoría sufre. En 'el infierno del norte' ningún español conoce la victoria, sin embargo, dos ciclistas saben lo que es acariciar con la punta de los dedos la gloria. Hace 55 años, Miguel Poblet estuvo muy cerca de ganar. El catalán, fallecido este sábado, se quedó a las puertas de la victoria por unas centésimas. Otro catalán, Juan Antonio Flecha (octavo en esta edición) se ha subido al podio en tres ocasiones y la victoria se le resiste pese a grandes actuaciones. Este 'monumento' suele estar vetado para muchos corredores españoles más adaptados al 'tridente' de las Ardenas o a las carreras de una semana.
Las primeros movimientos se desataron a 50 kilómetros de meta, en un tramo de pavés de 3.000 metros y cinco estrellas, el Mons-en-Péleve. El Quick-Step comenzó a mover la carrera mientras Cancellara intentaba estar bien colocado ante posibles ataques. Chavanel comprobó como la suerte siempre es un factor importante. El francés sufrió un falló mecánico y perdió muchas opciones de ganar con la carrera en su punto álgido. A medida que la carrera se adentraba en el norte de Francia, los belgas decidieron tomar el control de la carrera, como si del campeonato del mundo se tratara, conscientes de que se acercaban a Roubaix, ciudad gala a escasos kilómetros de la frontera con Bélgica. A 30 kilómetros de meta, Cancellara alcanzó a la fuga de turno, pero los belgas Vandenbergh y Vanmarcke atacaron en busca de gloria. El suizo siguió adelante sin cambiar los planes. Tirar, tirar y tirar. A su rueda se pegó el checo Stybar, con un brillante pasado en ciclocross.
En el Carrefour l'arbre, último tramo de pavés cinco estrellas, los cuatro se encontraron ante un público que abarrotaba las cunetas, ese espacio donde el adoquín desaparece y la tierra provoca que una nube de polvo envuelva a los corredores. Vandenbergh y Stybar, vieron como sus opciones desaparecían en encontronazos con los aficionados más imprudentes. Mientras tanto, Cancellara seguía con paso firme y para sorpresa general Vanmarcke resistía las embestidas de 'Espartaco'. Por detrás, Flecha cazaba a Stybar y soñaba con el podio, pero el grupo perseguidor acabó engullendo a ambos.
Con el velódromo de Roubaix de testigo excepcional, experiencia y juventud se batían en un inesperado duelo. Al final, Vanmarcke pagó caro sus esfuerzo en los relevos. A pesar de ser más veloz que su oponente, lanzó su ataque demasiado lejos y reventó la maquina. Una locomotora más vieja pero con un engranaje perfecto le pasó a escasos cinco metros de la meta para acabar tendida exhausta sobre el suelo de la pista. De esta forma, Cancellara agranda un poco más su leyenda, y entra en el selecto club de ciclista ganadores de tres París-Roubaix.
CLASIFICACIÓN:
1.Fabian Cancellara RadioShack Leopard 5 h 45 min 33 s
2. Sep Vanmarcke Blanco m.t
3. Niki Terpstra Omega Pharma-Quick Stepa 31 s
4. Greg Van Avermaet BMC Racing m.t.
5.Damien Gaudin Europcar m.t
6. Zdenek Stybar Omega Pharma-Quick Stepa 39 s
7. Sebastian Langeveld Blanco m.t.
8. Juan Antonio Flecha Vacansoleil-DCM m.t.
9. Alexander Kristoff Katushaa 50 s
10. Sébastien Turgot Europcar m.t.
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