El español David Ferrer no
consiguió hacerse con la final del Masters de Miami que le enfrentaba al
británico Andy Murray. El partido se resolvió en tres sets, por 2-6, 6-4 y 7-6
para el de Reino Unido.
Si por algo se caracterizó el
partido fue por la gran cantidad de errores por parte de ambos jugadores y por
la cantidad de bolas de rotura, hasta 15 donde 7 de ellas fueron en la tercera
manga.
Desde el principio el español
tuvo que levantar dos bolas de rotura para hacerse con el primer juego. Más adelante,
David tenía que encarrilar el primer set para ponérselo a su favor. Murray no
iba a dejar que el de Jávea se llevara el set en blanco con lo que luchó y
finalmente fue 6-2 para el nacional.
La segunda manga fue bastante más
igualada entre ambos tenistas. Comenzó con ventaja el británico que luego el
español fue reduciendo, pero Murray con su saque la daba por finalizada, adjudicándosela
por 6-4.

El británico salvó una bola de
partido, lo que desmoralizó al español y fue finalmente Murray quien acabó llevándose el partido. Con esta victoria y
el trofeo de campeón, también consigue el número dos de la clasificación ATP. Este
es el segundo título de la temporada de Andy Murray y el número 26 de su
carrera.
Exhaustos. Así acabaron los dos jugadores tras casi tres horas de partido. El español tuvo que ser atendido hasta en tres ocasiones por calambres. Además al término del partido la cara de los dos jugadores reflejaba el cansancio por la dureza de la final y el calor agobiante presente en Miami.
Una vez acabó el partido, el español
ha declarado que desea olvidar el partido lo antes posible. Sabe que pudo
hacerse con la final y el segundo Masters de la temporada, y que lo dejó
escapar. Ahora, a pensar en los siguientes torneos que vienen en la temporada y
a concentrarse para hacer un gran juego, y seguir manteniendo su gran nivel tenístico.
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