
Higuaín
acaba de iniciar su séptima temporada en el Real Madrid, una cifra difícil de
alcanzar para un delantero centro en un equipo de élite y más en el conjunto
merengue. Sus dos primeros años fueron muy irregulares y complicados ya que
tuvo que enfrentarse a dos leyendas que vivían sus últimos días de gloria, Raúl
y Ruud Van Nistelrooy. Las dificultades iniciales y sus problemas de cara a
puerta no fueron un problema, puesto que sus respectivos entrenadores siempre
tuvieron confianza, en mayor o menor medida, en las cualidades de la estrella
argentina. Esta paciencia permitió que un joven Higuaín continuará en
progresión ascendente hasta convertirse en un delantero de garantías. En su
tercer año en Madrid se consagró con un referente ofensivo, marcando 22 goles
en 34 partidos. Benzema, su máximo rival en la delantera blanca en la
actualidad, llegaría de la mano de Florentino y volvería a hacer cuestionar la
continuidad del argentino en el equipo blanco. En este tiempo, la gran
debilidad de Higuaín es la Champions League donde tan sólo ha conseguido marcar
siete goles. Otra crítica es su escaso rendimiento en partidos decisivos y su
tendencia a diluirse frente a rivales de cierta entidad. Pese a todo, el
argentino lleva 110 goles con la camiseta merengue y ya es el 15 máximo
goleador de la historia del Real Madrid. Con 24 años, el 'Pipita' ha superado a jugadores que
han marcado una época como Ronaldo o Zamorano y se dirige a la caza de dos
mitos del madridismo Juanito (121) y Amancio (155).
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