El conjunto verdiblanco se encuentra más cerca del descenso que del liderato. Los béticos están a doce puntos del Barcelona y a nueve del Deportivo, antepenúltimo en la clasificación. Este dato demuestra la progresiva perdida de equipos de 'clase media' consecuencia de los problemas económicos y la mala gestión. El arranque liguero evidencia la debilidad de clubes como Valencia, Sevilla o Málaga. La mayoría de equipos nacionales se han convertido en un mercado perfecto donde comprar calidad a buen precio. Y esto se debe en muchas ocasiones a la necesidad de sanear cuentas. Esta situación ha provocado el éxodo de jugadores españoles a otras ligas más estables y solventes. Los clubes han pasado a ser vendedores y los futbolistas prefieren probar suerte en el extranjero. Entre las fugas más destacadas se encuentran Mata, Michu, Pablo Hernández, Javi Martínez, Borja Valero o Cazorla. Mientras Madrid-Barca copan el número de estrellas de nuestra liga, el resto de equipos españoles apenas pueden mantener a sus jugadores referencia. El mejor ejemplo es Falcao. El Atlético de Madrid tiene casi imposible retener al delantero colombiano, deseado por media Europa.
La dinámica actual también está influenciada por el reparto desigual en los derechos televisivos. Un tema muy recurrente en el fútbol actual. La gran tajada va a parar a Madrid-Barca, con el conveniente enfado del resto de los equipos españoles. El problema principal es que en el mercado español no genera beneficios retransmitir la mayoría de los partidos y los encuentros donde Madrid-Barca participan son, sin duda, los más rentables para las televisiones de pago. El negocio es así. El otro factor determinante es la negocian de los derechos televisivos, mientras en Inglaterra, Italia o Alemania se negocian colectivamente, en España, Madrid-Barca van por libre y se embolsan cerca del 50 por ciento del total.
Para muestra, un botón: El Wigan Athletic, equipo entrenado por Roberto Martínez, recibe unos 45 millones de euros en concepto de derechos televisivos. El Levante, 14 millones. Este verano Arouna Kone fichó por el conjunto inglés y los valencianos recibieron 3,5 millones de euros por la operación. Es un ejemplo, pero refleja una capacidad financiera superior de los clubes ingleses debido a un reparto televisivo más equitativo. Las cifras demuestran que la debilidad económica de los equipos españoles está influyendo en la calidad de nuestro fútbol y por consiguiente se pierde competitividad. Dos rasgos fundamentales para ostentar el título de mejor liga del mundo.
La dinámica actual también está influenciada por el reparto desigual en los derechos televisivos. Un tema muy recurrente en el fútbol actual. La gran tajada va a parar a Madrid-Barca, con el conveniente enfado del resto de los equipos españoles. El problema principal es que en el mercado español no genera beneficios retransmitir la mayoría de los partidos y los encuentros donde Madrid-Barca participan son, sin duda, los más rentables para las televisiones de pago. El negocio es así. El otro factor determinante es la negocian de los derechos televisivos, mientras en Inglaterra, Italia o Alemania se negocian colectivamente, en España, Madrid-Barca van por libre y se embolsan cerca del 50 por ciento del total.
Para muestra, un botón: El Wigan Athletic, equipo entrenado por Roberto Martínez, recibe unos 45 millones de euros en concepto de derechos televisivos. El Levante, 14 millones. Este verano Arouna Kone fichó por el conjunto inglés y los valencianos recibieron 3,5 millones de euros por la operación. Es un ejemplo, pero refleja una capacidad financiera superior de los clubes ingleses debido a un reparto televisivo más equitativo. Las cifras demuestran que la debilidad económica de los equipos españoles está influyendo en la calidad de nuestro fútbol y por consiguiente se pierde competitividad. Dos rasgos fundamentales para ostentar el título de mejor liga del mundo.
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