Después de la emocionante carrera de Abu Dhabi,
regresa la Fórmula 1 esta vez en su penúltima cita de la temporada. Nos vamos a
un Gran Premio de Estados Unidos, que
vuelve a disputarse después de 4 años. Esta vez en Austin (Texas) y atrás queda
ya el mítico Indianápolis.
Una celebración que llega en el momento perfecto
para el campeonato, con todo aún por decidir. Vettel lidera el Mundial con 10
puntos de ventaja sobre un Fernando Alonso, que pudo recortar 3 puntos en la
última carrera. Una distancia aún considerable para el asturiano, cuando sólo
faltan dos carreras para la conclusión del año, pero consciente de que
cualquier fallo del alemán puede dar un giro inesperado al guión previsto. Para
ello Ferrari se ha puesto las pilas esta última semana realizando numerosos test
en España, en busca de la más mínima mejora que puedan llevar a Austin. Cada
equipo tiene la posibilidad de realizar sólo cuatro días al año este tipo de
pruebas y los italianos han optado por reservarlas para este momento. Siendo la
aerodinámica, con un
nuevo alerón trasero y la enésima variación en el difusor el principal aspecto a mejorar para las dos últimas pruebas en
América. Mientras que Alonso, por su parte,
práctica en su casa con un simulador valorado en 280.000 euros, para conocer cada detalle del nuevo circuito.
En el lado contrario, la escudería austriaca, Reb
Bull se ha visto envuelta en alguna que otra polémica por el alerón delantero, puesto que, algunos equipos del
paddock consideran que los extremos se doblan demasiado a altas velocidades y
consideran imposible su medición en parado, tal y como las realiza la FIA. Una
pieza que alberga el monoplaza desde Singapur, consiguiendo cuatro triunfos
consecutivos desde entonces. Sin embargo, el máximo organismo de la competición
ha asegurado su legalidad y ha dado carpetazo al asunto.
Es por
ello, que viven un momento dulce, sabedores de haber hecho los
deberes para darle a su principal piloto un coche ganador. Un nuevo triunfo del
alemán dejaría el título casi sentenciado a falta de la siempre emocionante
carrera de Brasil.
Combinaciones
Si
Alonso no puntuara en esta carrera y Vettel quedara tercero se proclamaría
campeón en Estados Unidos. También obtendría el mismo resultado, de ganar la carrera y que el asturiano
quedase quinto o peor y si queda segundo y Fernando acaba noveno o
peor. A pesar de estos datos poco halagüeños Alonso depende de sí mismo, por lo
que si gana las dos carreras que faltan se coronaría como tricampeón del Mundo.
Datos
Históricos
El Gran
Premio de Estados Unidos se lleva celebrando desde 1959. Muchos han sido los
circuitos, como Detroit, Dallas, Las Vegas e Indianápolis, siendo el último hasta 2007. Un circuito que albergó en 2005,la
carrera más polémica en mucho tiempo, cuando siete escuderías se negaron a
salir a pista debido a un problema con los neumáticos Michelin. Sólo disputaron el Gran Premio los tres
equipos que llevaban Bridgestone, con el inevitable enfado del público que
arrojó numerosos objetos a la pista.
En el
apartado estadístico, Ayrton Senna y
Michael Schumacher son los pilotos con más victorias (5).
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