4 superestrellas, una nómina de más de 100 millones,
penúltimos en la Conferencia Oeste (3V-5D) y una imagen penosa de juego, por no
hablar de la pretemporada. Todos veían que Mike Brown no estaba capacitado para
hacer jugar a los Lakers de la pasada temporada y mucho menos a estos, mucho
duró, al mando de los púrpura y oro, el que fuera Mejor Entrenador en 2009.
Después del circo para escoger sustituto al final fue D’Antoni, que maravilló en Phoenix (aunque sin culminar
en títulos) y decepcionó en la capital del mundo con los Knicks. Aparte de la
parafernalia que se ha montado con los rumores sobre Phil Jackson y sus posible
exigencias que frenasen su contratación, extraña aún más la elección de la
franquicia, ya que debido a un periodo postquirúrgico el nuevo entrenador no se ha podido incorporar,
mientras el equipo está sin entrenador y se dedica a jugar pachangas, ganando
algún partido, aún más sorprendente. El Italoestaunidense se caracteriza por un
juego rápido y divertido, aunque muchos apuntan que no es válido para ganar
campeonatos. No es que no vaya a dar resultados porque el método sea demasiado
bonito para ganar, el verdadero problema es que los jugadores con los que cuenta la plantilla angelina no son
válidos para correr y tirar en transición. Nash fue el rey de este estilo pero
dudo que rozando la cuarentena pueda jugar a ese ritmo toda la temporada; Kobe
puede funcionar pero también la fatiga terminaría bajando su rendimiento; Pau
ha evolucionado mucho en su juego, hace 5,6,7 años sería el jugador perfecto,
ahora no. De hecho preveo que el de Sant Boi sufrirá un cambio de rol y pasará
al banquillo para reforzar la dudosa segunda unidad de LA, o bien, si su
rendimiento como titular no es el esperado será carne de traspaso; Howard en la
teoría sale beneficiado con el nuevo coach, puede hacer de Stoudemire y jugar
el pick&roll con el base canadiense.
Con todo esto el
nuevo entrenador jefe tendrá que levantar a unos Lakers que estando al 50% de
Victorias-Derrotas decepcionarían, pero están en el ridículo 37%, insultan.
Una vez más, desde que se ganó el último anillo en 2010, la
gestión de los altos cargos de Los Angeles Lakers es extraña. Ojalá me
equivoque y lo que en la ficción del videojuego 2K es un equipo invencible y en la
realidad sea, sino invencible, un candidato serio al anillo.
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