No es que el equipo haya
recortado puntos al Barcelona, que continúa a una distancia prácticamente
insalvable en liga. Tampoco ha mejorado la situación en la portería, donde se
desconoce quién jugará esta noche en copa, si Casillas o Adán. Y mucho menos se
ha relajado la tensión entre Mourinho y el club, más aún cuando el pasado
martes éste quedo en evidencia al ser pillado en un entrenamiento de su hijo y
no preparando el partido copero, razón a la que aludió para ausentarse en la
gala del Balón de Oro. Pero, a pesar de todo, el Real Madrid ha recuperado el
ánimo con la incorporación de Marcelo, un futbolista fabuloso y un animador
nato del equipo.
El lateral, que se lesionó a
principios de octubre en un entrenamiento con Brasil, volvió a completar
entrenamientos enteros con el grupo, aunque es casi seguro que esta noche no
jugará contra el Celta de Vigo en un partido decisivo para que el equipo siga
vivo en la Copa del Rey. Durante su ausencia, la afición blanca ha echado de
menos al carrilero, uno de los jugadores –junto a Di María y Cristiano- más
desequilibrantes y ofensivos del equipo. Además, su lesión coincidió con otras
molestias de Coentrao, con quien Mourinho está realmente enfadado por las continuas
lesiones y desplantes al club de su compatriota. Por estos motivos el técnico luso tuvo que
recolocar la defensa de muchas formas para suplir a ambos, alineando a Nacho Fernandez, Arbeloa y Essien e incluso Callejón para ocupar ese puesto.
En esos partidos el equipo echó
en falta las incorporaciones desde abajo, que ayudaran a iniciar el peligro
desde atrás y acompañaran a los futbolistas de arriba a tener más opciones al
atacar, pues los laterales sustitutos mantenían su posición con el objetivo de
contener los ataques rivales, obviando la faceta ofensiva que conlleva también
esa posición. Con la vuelta de Marcelo, que se prevé que sea este sábado frente
a Osasuna, el Madrid gana en ataque pero también en carácter, pues el 12 blanco
es un lateral que no se arruga e imprime al equipo una fuerza extra.
En el plano extradeportivo, el
brasileño premiado por la FIFA como mejor lateral zurdo del mundo, es ese tipo
de bromista que levanta sonrisas entre sus compañeros, y que ha llegado a ser
el nexo entre el bando portugués y español que tanto se puso en tela de juicio.
Sus bromas y continuas muestras de cariño a la plantilla son un hándicap para
el equipo, e incluso se ha reconciliado con quien fue su inseparable amigo,
Cristiano Ronaldo, por unas declaraciones de Marcelo desde Brasil. En la gala
del 7 de enero el brasileño apostó por el CR7 y defendió públicamente su
candidatura. Veremos en las próximas jornadas si la vuelta de este futbolista
cambia también el ánimo del Real Madrid en el terreno de juego.
Marcelo en Mestalla en estado puro. Deportes Cuatro. Vía Youtube
Dani Mozas
@danigonzamozas
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