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jueves, 24 de enero de 2013

La Copa talismán de Mou



Tres partidos separan al Madrid de alzarse con su segunda Copa del Rey en tres años. Mourinho, dando por perdida la liga pese a haber recortado tres puntos al Barcelona, quiere conseguir de nuevo este trofeo para dar una alegría al madridismo. No lo tendrá fácil. Del partido que se disputa esta noche saldrá el equipo que se mida a los blancos en semifinales. El Málaga recibe en La Rosaleda al líder de la liga, y a pesar del buen resultado en la ida (2-2) y de jugar en casa los de Pellegrini conocen la dificultad del choque en una eliminatoria que está al 50%

Cuando el técnico luso llegó al Real Madrid se le contrató principalmente para destronar al Barcelona, que en ese momento controlaba la hegemonía del fútbol mundial. En su primera temporada en el banquillo, Mou consiguió algo que el madridismo llevaba 17 años esperando, levantar el título de la Copa del Rey. Casillas alzó por primera vez el trofeo en Mestalla –estadio talismán para los merengues- frente a los jugadores culés, algo que endulzó más la reconquista del título. La pasada temporada la aventura madridista en la Copa finalizó en cuartos de final, cuando el Barcelona le eliminó tomándose la revancha de la pasada final.

Antes de la llegada de Mourinho al mando del equipo, hay que remontarse a la temporada 2005/06 para ver al Real Madrid en semifinales de la copa. En esa ocasión, el Zaragoza eliminó a los blancos, que a pesar de ganar 4-0 en la vuelta se quedaron a un gol de llegar a la final, pues perdieron 6-1 en La Romareda. Las temporadas siguientes, el Madrid pasó sin pena ni gloria por esta competición, sufriendo importantes golpes, como una eliminación a doble partido contra el Real Unión o el ya conocido “Alcorconazo”.


Sin Di maría ni Coentrao

Volviendo a la actualidad, el pase a semifinales le ha salido caro al Madrid. En  Mestalla el partido comenzó raro tras la lesión de Iker Casillas por una patada involuntaria de Arbeloa. Adán tuvo de nuevo su oportunidad. En un partido insulso, sin claras ocasiones ni dominador, Benzema adelantó a los blancos al borde del descanso tras un error en la zaga ché. El resultado cambió en la segunda parte, cuando Coentrao recibió una clara segunda amarilla (la primera muy rigurosa) y tuvo que irse al vestuario dejando al equipo con 10. Tino Costa, con la ayuda de Adán empató el partido de falta directa, y el equipo valenciano por un momento creyó en la remontada.

Pero fue una mera ilusión. El Madrid se replegó, Mourinho dio entrada a Nacho Fernández por Özil y el equipo funcionó como un bloque compacto, cuya única misión era contener los ataques rivales y aguantar el balón. En un partido que no pasará a la historia del fútbol, Pérez Lasa tomó el protagonismo del mismo. Si en la ida la actuación arbitral pudo favorecer al Madrid, la situación en Mestalla se revirtió con graves errores del colegiado.

En la primera parte Victor Ruíz salió impune de una agresión a Di María, un pisotón sin balón al gemelo del argentino. No hubo ni falta. De la misma forma, Joao Pereira, un tanto revolucionado sólo recibió amarilla tras un recital de patadas, centradas sobre todo en Cristiano Ronaldo. Tras la vuelta del descanso y la expulsión de Coentrao, la situación continuó en la misma línea. Cissokho saltaba siempre con los codos por delante, algo que reclamaba un impotente Cristiano. Banega agredió de nuevo a Di María con un manotazo, pero fue el argentino quien fue expulsado tras soltar la pierna a Joao Pereira, y caer en su propia trampa. Cristiano siguió recibiendo faltas de todas las formas pero fue él quien acabó el partido con amarilla tras frenar una contra. Decisiones arbitrales que no dejan en muy buen lugar el criterio de Pérez Lasa.

Sin duda, las expulsiones de “El fideo” y Coentrao son la nota negativa en un partido con poco fútbol que sólo sirvió para encaminar el pase del Real Madrid a semifinales de la copa.

Dani Mozas
@danigonzamozas








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