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martes, 19 de febrero de 2013

All-Star

El fin de semana de trasnochar y no para salir de juerga, ese es el del All-Star para los aficionados del baloncesto en España. Este venía con alicientes para no perderte ni un día: Ricky el viernes, concursos con participantes prometedores el sábado y un domingo de duelo de héroes con Durant y Lebron como dioses.

El viernes fue bastante decepcionante, una pachanga en la que la mayoría de las pocas cosas brillantes que se intentaron no se culminaron. Ricky lo intentó y algunas le salieron y otras no. Faried fue el MVP, ya que se hinchó a barrer rebotes y a terminar contras.

El sábado empezó frío y terminó templado. El concurso de tiro tuvo una final nefasta y ganó el equipo de Dominique Wilkins y compañía. El de habilidades lo ganó el mejor novato de este curso, Damian Lillard, pero ya aburre, deberían ponerle más dificultad y forzar a los participantes a que se luzcan de verdad. El de triples fue sin duda el mejor, el único que desentonó fue Paul George, que de hecho, era el peor tirador de todos. Sin embargo, no ganó uno de los favoritos, Kyre Irving tumbó al especialista Matt Bonner en la final con una racha en los primeros carros impecable. En los mates como se preveía hubo mucho más nivel que el año pasado, aunque hubo dos obstáculos para el espetáculo: uno fue que muchos mates no salieron a la primera y otro el invento de competir por conferencias, que evitó el enfrentamiento en la final entre Gerald Green y Terrence Ross, que habría sido un gran duelo de vanguardistas del mate. En la final Ross venció merecidamente al ganador del año pasado, Jeremy Evans.


El domingo comenzó con una actuación pésima de Ne-Yo, que inexplicablemente no daba una nota. La presentación fue sosa comparadas a cuando Shaq participaba, aunque la idea de las chaquetas con las condecoraciones en la solapa del bolsillo fue bastante original. La interpretación del himno de Canadá fue la peor que recuerdo y John Legend defendió bien el estadounidense. El partido empezó como acabó, igualado, que es lo que siempre reclamamos de este partido. Durant desde el principio tuvo claro su objetivo de acabar como máximo anotador y lo consiguió. James por otro lado no brilló como se preveía, condicionado por su posición de base y también a que sencillamente no tuvo el día. Pero Carmelo reconoció su memento y con la ayuda de Wade mantuvo al Eeste siempre en el partido. Otro de los protagonistas fue Crish Bosh que se enfadó mucho cuando Chris Paul y Tony Parker le pasaron el balón entre las piernas cada uno en una ocasión. La actuación de Alicia Keys en el descanso fue de menos a más y por Twitter se justificaba a la cantante por problemas de garganta. Al final el Este no metió los tiros que el Oeste sí, y estos últimos se llevaron el partido en el último minuto. El galardón de MVP se lo llevó Chris Paul que hizo un gran partido dirigiendo al Oeste pero no hubiese pasado nada si el elgido hubiese sido Kevin Durant.


Fue un All-Star mejor que los dos anteriores, pero no se recordará como de los mejores de la historia. Todos nos quedamos con ganas de ver a Jordan tras los rumores generados los últimos días y que nosotros  creímos con la ilusión de que fuesen reales, pero en ilusión se quedó. También se esperaba el último día un duelo más directo entre el Rey y Durántula, que no se produjo porque el monarca no estuvo a la altura. Si hay algo claro es que el nivel de la liga ha dado un salto con nuevas estrellas como Kyre Irving o James Harden y que las expectativas para los próximos All-Star son muy grandes.

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