Pages

martes, 26 de febrero de 2013

Roura calienta el Clásico

Sin apenas hacer ruido, las semifinales de la Copa del Rey irrumpen en un calendario muy apretado para Madrid y Barca. Esta tarde, ambos equipos buscaran el pase a la final copera en el Camp Nou, y los cules intentaran hacer valer el empate cosechado en Madrid. Por su parte, Mourinho quiere dar la campanada en un campo que 'le pone'. Gritos, insultos, presión, como en todos sitios, pero el escenario es especial. La  calma dominó los días previos a la cita y las miradas se centraron en una liga sosa y aburrida. Sin embargo, Roura decidió ayer calentar el choque con un tema muy recurrente: el árbitro. Ese personaje encargado de dirigir el partido. En este caso, Undiano Mallenco.

Por las circunstancias que todos sabemos, Jordi Roura ocupa el banquillo del conjunto blaugrana, y en este breve tiempo, ha aprendido pronto el guión a seguir. El 'guardiolismo', filosofía implanta por el gran pensador catalán Josep Guardiola en cuatro años al frente del equipo cule, sigue vivo en la figura de su alumno más aventajado, Tito Vilanova, y por extensión en Roura. De vez en cuando, los valores, la humildad y el 'seny', se transforman en pura hipocresía. "Todos guardamos en la memoria su permisividad en aquella final de Copa (de 2011). Espero que no se traspase el límite de la deportividad". Con esta frase, Roura encendió la mecha. Por desgracia, ya es habitual acordarse del árbitro antes de un choque importante, y la ocasión lo merecía. Estas declaraciones no deberían influir en la actuación del colegiado pero claro, muchos son los escépticos y el debate no deja indiferente a nadie. Una cosa está clara, los que menos deberían quejarse son el Real Madrid y el Barca, pero se quejan igual o más, total no hay represarías ni sanciones. Sino que le pregunten a Di Maria. "Hay fallos de los árbitros que no son errores", comentó el argentino. 

"Con él hacemos peores números", agregó el preparador cule. Hasta la fecha, Undiano Mallenco ha pitado seis clásicos y el balance no coincide con las palabras de Roura. Más bien, le deja en evidencia. El Barca ha cosechado en este tiempo tres victorias, dos derrotas y un empate. ¿Es necesario hacer semejante afirmación? ¿Recordará el míster la patada de Busquets al 'sucio' de Xabi Alonso? En el otro lado, Mourinho salió a la sala de prensa con los dientes afilados. El portugués no se muerde nunca la lengua y esta vez le habían servido en bandeja el tema, no tenía ni que iniciar la polémica como de costumbre. Quizá Roura pecó de novato ante los malévolos periodistas o quizás sus declaraciones estaban cargadas de intención. No lo sé. El caso es que Mourinho no perdonó. "Prefiero no hablar del arbitro y quedarme con las lecciones del Barcelona" contestó el luso. "Lecciones de deportividad, de cómo estar en el fútbol. No hablar de los árbitros, no rodearlos, no buscar tarjetas para sus adversarios. No disimular. Y, por supuesto, lecciones de cómo jugar al fútbol, que lo hacen muy bien. Hay que intentar humildemente seguir esa línea", ironizó. A Mourinho le encanta la polémica, el cruce de declaraciones y 'ama' los ambientes hostiles y no tuvo problemas en contestar. 

La tensión como en todo buen clásico está servida, pero el encargado de prender la llama, en contra de su 'política', fue el Barca. Mou agradeció el gesto y avivó el fuego. De momento, este juego favorece al Madrid pero el resultado final se decidirá sobre el campo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario