La mano inocente de Steve
McManaman decidió emparejar al Galatasaray con el Real Madrid en los cruces de
cuartos de final de la Champions. Parece que el ex futbolista inglés quiso
ayudar al que fuera su equipo y le brindó la cenicienta del bombo. Para entonces,
ya se sabía que el Málaga recibiría primero en La Rosaleda al Borussia Dortmund
para ir después al infierno alemán. En aquel momento del sorteo, el Barcelona
acudió a la cita, teniendo que enfrentarse al millonario PSG, con el aliciente de ver la
vuelta de Zlatan Ibrahimovic al Camp Nou, quien se perderá la ida por sanción en "El Parque de los Príncipes"
El sorteo repartió suerte entre los equipos españoles, dejando contenta a
prácticamente a todas las aficiones, pues ninguna recibiría a los cocos (Bayern
y Juventus) y tampoco se disputarían duelos directos entre los equipos
españoles, lo que sin duda restaría algo de emoción en el mágico escenario
europeo. Los madridistas, que soñaban con emparejarse con el Galatasaray, están
de enhorabuena, pues el camino hacia la Décima parece haberse allanado en una
eliminatoria en la que los blancos deben imponerse y están obligados a hacerse
con el pase hacia semifinales.
La fortuna ha querido ser justa con los merengues revirtiendo una situación que desde el principio se antojaba ya muy complicada: Recordemos que el Madrid superó “el grupo de la muerte” en el que se enfrentaban los últimos 4 ganadores de las grandes ligas europeas: Manchester City, Borussia Dortmund, Ajax y Real Madrid. La dificultad del grupo clasificó al Madrid como segundo de grupo, lo que le obligó a enfrentarse a un cabeza de serie, el Manchester United. Los red devils fueron un rival de altura, teniendo en cuenta su potencial ofensivo, y que actualmente lidera la Premier con una ventaja casi insalvable para el resto de equipos.
Yilmaz celebrando un gol |
Y es que, parece que en octavos el Madrid se enfrentó a un equipo de
cuartos, y en cuartos lo hará con uno de octavos. Pero así es el fútbol, un
espectáculo no exento de sorpresas, por lo que los de Mourinho deberán no
confiarse y desplegar todo su fútbol para vencer al equipo otomano. Conjunto que
además, lidera la liga turca a estas
alturas, si bien es verdad que es una competición menos exigente en comparación
con sus homólogas europeas. Aun así, el Galatasaray ha formado un bloque más compacto tras
la llegada de grandes estrellas como Didier Drogba o Wesley Sneijder,
secundandos por un experimentado Riera, el siempre cumplidor Altintop, y por supuesto,
con la aportación ofensiva de Yilmaz, el
goleador otomano que lidera junto con Cristiano el pichichi de la competición
con 8 tantos.
El Bernabéu es el escenario
idóneo para encaminar la eliminatoria hacia la siguiente ronda, pues un mal
resultado obligaría a remontar en Estambúl, en un ambiente tremendamente hostil
donde el fútbol se experimenta de una forma distinta, vibrante y pasional. Todo ello en un país que endiosa a los jugadores
europeos en un deporte que se ha transformado práctiamente en una religión. Un infierno sin duda, que puede abrir a los
merengues las puertas hacia el paraíso.
Espectacular tifo en el Galatasary-Fenerbache de la liga turca
Dani Mozas
@danigonzamozas
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