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martes, 19 de marzo de 2013

La sorpresa Real de la liga

Griezmann y Agirretxe celebrando un gol
Al observar la clasificación liguera a estas alturas, cada temporada se repiten unos patrones estadísticos comunes cuyos protagonistas varían de una campaña a otra: Récords de puntos, de goles, pichichis, peleas por evitar el descenso y, por supuesto, equipo revelación de la liga. Focalizando nuestra atención en este último aspecto, dos son los candidatos que, con el paso de las jornadas han ido acaparando méritos para colgarse esa medalla; Hablamos del Betis y  del Rayo Vallecano, dos conjuntos lanzados que en su segunda temporada después del ascenso a la máxima categoría están  realizando un fútbol brillante con resultados que acompañan, ya que ambos mantienen el pulso por conseguir  una plaza europea.

Nadie contaba en esta particular quiniela con la Real Sociedad, el tapado de la liga. Un equipo que partido a partido ha ido escalando posiciones y consiguiendo despertar el sueño de luchar por entrar en Europa la próxima temporada. Para los donostiarras el calvario inicial de la liga (17º en la 10ª jornada) se ha transformado a base de trabajo y juego en un sendero glorioso, en el que ha brotado un fútbol de primer nivel que le ha llevado en la  27 jornada  a la 4ª plaza de la liga, esa que otorga el privilegio de optar a ver el nombre de tu club en el bombo de la Champions.

Griezmann, Agirretxe y Carlos Vela
El mérito de los donostiarras no sólo reside en sus números, pues no se puede obviar el fútbol que predica, basado en la verticalidad y en su potencial ofensivo, con referentes como Griezmann, Vela y Agirretxe, cuyas virtudes en el campo propician ese estilo tan atractivo para el aficionado. Unos conceptos que han reportado excelentes resultados a los de San Sebastián, en unos triunfos que van más allá de lo puramente deportivo: Para empezar, la primera gran alegría de la Real comenzó tras derrotar en el derby a sus vecinos del Athletic (2-0) en Anoeta, victoria que revalidaron (1-3) en la vuelta, esta vez a domicilio, con el aliciente de que fue el último derby en La Catedral del fútbol español. Un tremendo palo para los leones que contrastó con la enorme satisfacción y sensación de orgullo de los de Montanier. 

Unión  afición-plantilla, en Anoeta
Algo que también rozó la épica fue la victoria en Anoeta frente al Barcelona (3-2), remontando un resultado adverso y convirtiéndose en el primer equipo de la liga en vencer a los culés. De la misma manera, la Real salía engrandecida del nuevo reto al que se enfrentó la semana pasada: El asalto del Calderón, un estadio invicto desde hacía 15 jornadas. Los blanquiazules, con un solitario gol de Xabi Prieto que ponía fin al récord de imbatibilidad en casa de Courtois, consiguieron la hazaña. También acabó la Real con la etapa de Pellegrino al frente del Valencia, cuando los chés salieron humillados de Mestalla por un 2-5 a favor de los visitantes.  Y es que los donostiarras tan solo han perdido un partido de los últimos 18 jugados, una racha espectacular e impensable para cualquier equipo de mitad de tabla. Y el mérito es mayor incluso si se tiene en cuenta que esa única derrota se produjo en el Bernabéu, poniendo en serios aprietos al pasado campeón de liga. En resumidas cuentas, una temporada inmaculada en la que plantilla, directivay afición comparten un sueño real de aspirar a jugar en Europa la próxima temporada.

Dani Mozas
@danigonzamozas

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