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martes, 14 de febrero de 2012

La magia de Libreville




Gabón devolvió al fútbol de Zambia todo aquello que le negó el 28 de abril de 1993. Una escala más, una de tantas, para alcanzar Senegal y disputar un partido clasificatorio para el Mundial de Estado Unidos de 1994. Un partido donde el balón nunca llegó a rodas por una gran tragedia. En las costas de Gabón, tan solo unos minutos después de despegar rumbo a Senegal, el avión militar que transportaba a los jugadores del mejor combinado nacional de la historia de Zambia, se diluyó en el mar. No hubo supervivientes. Sin embargo, su jugador estrella Kalusha Bwalya, por aquel entonces en las filas del PSV Eindhoven, no estaba en la aeronave en ese momento pues debía volar desde Holanda para encontrarse con sus compañeros de selección.



No le había sonreído el fútbol a esta ex colonia británica. En los Juegos Olímpicos de 1988, cuando empezaba a hacerse un hueco en el panorama futbolístico internacional, Alemania apeó en cuartos a la joven generación de futbolistas zambianos que perderían la vida unos años después. Alcanzó la final de la Copa África en dos ocasiones, pero nunca consiguió levantar el título. Además siempre se le había resistido su participación en la gran cita del fútbol internacional: La Copa del Mundo.

El fútbol le dio otra oportunidad a Zambia en Libreville, capital de Gabón, donde todo se había desmoronado hace 19 años en aquel fatídico accidente. Tras alcanzar sorprendentemente las semifinales del campeonato y venciendo en las mismas a la poderosa selección ghanesa, los “Chipolopolo” se colaron contra todo pronóstico en la final de la Copa de África 2012. El reto se complicaba aún más, cuando delante se encontraba Costa de Marfil, con jugadores en su plantel que había paseado su nombre por los mejores estadios de Europa. No obstante Zambia no podía volver a caer.

El pasado domingo, toda Zambia empujaba para que su selección escribiera por fin una página brillante dentro del fútbol africano, con un equipo lleno de jugadores que no han salido de África para desarrollar su talento. Para más tensión, sería la lotería de los penaltis la que tuviera la última palabra. Esta vez sí, con todo en contra, Zambia selló su pase a la historia del futbol africano, logrando el campeonato africano por primera vez para desatar la sonrisa de una nación. 23 héroes que nunca harán olvidar a aquellos que a unos cuantos kilómetros dejaron su vida en el mar. 23 héroes para que Zambia recuerde a la ciudad de Libreville de otra manera.

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