¡Pipa quédate!

Éste es, sin duda, uno de los cánticos que se esperan hoy en Cibeles para el jugador argentino, por parte de una afición entregada a su ídolo. Ayer Higuain demostró por qué debe seguir vistiendo la camiseta blanca, por lo menos, un par de temporadas más.

El Pipa ha hecho una temporada excepcional dentro del terreno de juego con más de 25 goles en todas las competiciones. Sin embargo, fuera de el, ha sido muy cuestionado por la cúpula directiva del club, que piensa que Higuain no da la talla para jugar en el Real Madrid. Se le achaca su falta de determinación en partidos importantes, contra rivales de entidad. Unido esto, a las buenas actuaciones cosechadas por Benzema en partidos claves de la temporada, dejaban a la figura del Pipita muy tocada dentro de la entidad. Esta situación desató los rumores sobre su marcha y la posible llegada de Agüero en su lugar.

El ex de River consideraba esas críticas como desmesuradas y se sentía maltratado por la entidad. Pensaba que no se estaba siendo justo con un  jugador que tiene un promedio entre minutos jugados y goles espectacular, le dolían esas habladurías sobre los partidos grandes, además de sentirse infravalorado en el terreno económico. Su gran competidor por el puesto, Karin Benzema, cobra seis millones de euros, mientras que él, solo cobra dos y medio. Una situación insostenible para el internacional argentino.

A pesar de todo estos, el Pipa ha defendido el escudo madridista en cada una de sus actuaciones en el campo y ayer fue una demostración más de su amor a estos colores. Su gol en San Mamés supone otro “gol de campeonato” para Higuain, que ya en Pamplona hace cuatro años anotó el gol que significaría proclamarse campeón. Para que digan que no aparece en citas importantes.

Ahora es el momento del club, de dar un paso al frente y darle al argentino el status que se merece dentro de la entidad. Un jugador muy querido por la afición y que merece continuar en esta plantilla de records. Ayer él mismo deslizaba un guiño hacia su continuidad,”No voy a hablar de mi futuro, sólo de la Liga. Yo sé lo que voy a hacer. Lo que tengo que hacer es celebrar con mis compañeros y festejar con nuestra afición. Estoy muy feliz y muy contento. Me quedan dos años de contrato y estoy tranquilo". Esta última frase pone a las claras su deseo de continuar, aunque no a cualquier precio. Es cierta la oferta multimillonaria del PSG, pero el Pipa sólo quiere ser valorado en la que es y esperamos que siga siendo, su casa.