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viernes, 24 de agosto de 2012

La historia de casi siempre

La ida de la Supercopa de España entre el Barça y el Real Madrid en el Camp Nou cumplió con lo pronósticos que daban a los catalanes una ligera ventaja inicial. Esto no lo digo yo, si el resultado de ambos conjuntos en la primera jornada de liga, la sensaciones mostradas en el debut del campeonato y una pretemporada muy distinta con los madridistas de gira por Estados Unidos para hacer caja y los culés un poco más cerca y sin tantos viajes. En los últimos años son muchos los partidos disputados entre los eternos rivales del fútbol español y el equipo blaugrana tiene tomada la medida al conjunto entrenado por el portugués Mourinho. En pocas ocasiones los blancos han salido victoriosos, aunque los triunfos han sido importantes, no olvidemos el encuentro liguero jugado en Barcelona la pasada temporada, donde ganaron con claridad y asestaron un golpe definitivo al campeonato nacional, y la final de la Copa del Rey hace dos años. La Barça mantiene el estilo de juego y la filosofía 'Guardiola' con su nuevo entrenador y discípulo directo del Tito Vilanova, una cosa que tampoco sorprende a nadie. Si algo funciona para que cambiarlo. La clave sigue siendo un tipo llamado Leo Messi. Aunque sin duda el gran protagonista de anoche fue un jugador nacido en Fuentealbilla con el nombre de Andrés Iniesta. El albaceteño dio un recital sobre el campo.
as.com
En una primera parte aburrida, el guión fue similar otros clásicos. El Barça llevó el ritmo del encuentro con una posesión de balón superior al 70% y el Madrid a la contra intentaba sorprender sin mucho éxito a su rival. Comienza a ser habitual esta situación y repito los anteriores enfrentamientos revelan que no funciona siempre. Quizás Mourinho debería tomar nota en esa libreta que tiene en el banquillo. En mi opinión, a los jugadores madridistas les falta rodaje, normal a estas alturas de la temporada pero también actitud, como ejemplo Cristiano Ronaldo, que se paseo literalmente sobre el césped durante el primer tiempo. Me sorprendió. Tras el descanso, el conjunto merengue salíó mucho más incisivo y se adelantó a la salida de un corner. Cristiano despertó y remató con un certero cabezazo y luego se volvió a dormir junto con el resto de sus compañeros. La respuesta fue inmediata y polémica. Pase en profundidad de Mascherano al desmarque de Pedro y gol del canario. Tampoco hay que ser un lince para ver que el barcelonista estaba en fuera de juego, aún así el asistente de Clos Gómez no lo vio y el tanto subió al marcador. Casi sin quererlo el equipo blaugrana se puso 3-1. Messi de penalti deshizo el empate y Xavi puso tierra de por medio. El Madrid no reaccionó y si lo intento apenas se notó.
La entrada de Di María fue el único revulsivo para el equipo blanco y sus compañeros confiaron sus pases al argentino. El extremo dio aire fresco, desborde y una pizca de calidad. El resultado parecía definitivo cuando un error de Víctor Valdés fue aprovechado por el 'Fideo', para establecer el 3-2 en el electrónico. Fallo imperdonable del portero cule y ante la presión de Di María, muy listo en el robo de balón. Una acción que gusta mucho a los entrenadores no por el mérito, en este caso es de Valdés sino por la entrega del futbolista que llega a presionar al portero. Ni Barcelona ni Madrid se creían el resultado mientras el árbitro señalaba el pitido final. La vuelta en el Santiago Bernabeu decidirá el campeón de la Supercopa.

1 comentario:

  1. un poco lince si que hay que serlo esta en fuera e juego por centimetros no seamos sensacionalistas

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