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domingo, 21 de octubre de 2012

Un partido sin historia

El Madrid sumó tres puntos sin demasiado esfuerzo frente a un Celta inofensivo. Higuaín, con un poco de suerte, adelantó al equipo merengue y Cristiano de penalti sentenció el partido.

El conjunto merengue consiguió la victoria en un encuentro aburrido y apático marcado por las lesiones y con la mirada puesta en el partido ante el Dortmund. Mourinho tuvo que improvisar una defensa alternativa debido a las bajas de Arbeloa, Coentrao y Marcelo pero una vez más se olvido de que tiene un filial y coloco al polivalente Essien en el lateral izquierdo mientras que Sergio Ramos ocupo la banda derecha. La ausencia de Khedira permitió ver por primera vez sobre el campo a Ozil, Modric, Kaka y Xabi Alonso. El tolosarra actúo como único mediocentro defensivo. La prueba no salió demasiado bien y en el descanso Mourinho fulminó a Kaka y dio entrada a Di María. Con semejante centro del campo el Madrid controlo el partido porque la calidad de sus medios se impuso por inercia a un Celta inofensivo e intimidado. Los gallegos apenas se acercaron a la portería de Casillas y casi todas sus ocasiones tuvieron como protagonista a Iago Aspas. Los merengues se adelantaron con cierta fortuna con un tanto de Higuían. En el minuto diez, el argentino envió un centro al área y un ligero toque de Hugo Mallo permitió que el esférico entrara en la portería celtista. Sin apenas esfuerzo el equipo blanco se puso por delante en el marcador. Cristiano pudo aumentar las diferencias antes del descanso pero su balón se encontró con el larguero. El portugués estuvo bastante impreciso en el tiro y sus remates apenas inquietaron al meta Sergio Alvarez. El ritmo lento de la primera mitad se convirtió en cansino y aburrido en el segundo tiempo.

El principal atractivo era conocer si el Celta sería capaz de dar la sorpresa y empatar en alguna jugada aislada pero el penalti de Cabral sobre Ozil disipo cualquier duda. El defensa estuvo torpe y se abalanzó sobre el alemán casi sin querer. Cristiano cogió el balón y desde el punto de penalti, ahora si, consiguió marcar su noveno gol en esta temporada. Restaban veinte minutos para el final del encuentro y el resultado no se movería. Casillas despertó a los somnolientos aficionados con una salida del área a destiempo. El portero madridista, muy cuestionado este inicio de campeonato, en un intento de atrapar el balón al borde del área, acabó tocando con la mano el esférico fuera de sus dominios. El arbitro sacó la amarilla a Iker y el partido continúo entre bostezos y cabezadas de los seguidores y espectadores. Benzema, que acabó tocado el choque ante España, saltó al campo ya mediada la segunda parte y el Celta se acabó conformando con el resultado. Entre las conclusiones, subrayar que Mourinho asestó a un golpe definitivo a la cantera blanca en un partido ideal, teniendo en cuenta el rival, para dar una oportunidad a un chaval del filial. Su experimento salió bien y Essien cumplió en su papel de lateral pero el mensaje del técnico luso a la cantera es claro.

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