Aún sin
digerir los resultados de la India, la Fórmula 1 aterriza este fin de semana en
los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi. Antepenúltima carrera de la temporada,
por lo que no se permiten errores. Trece puntos separan ahora a Fernando Alonso
de Sebastian Vettel en la lucha por el Mundial.
El
piloto asturiano demostró de la pasta que está hecho tras lograr en la India un
segundo puesto casi imposible, aunque insuficiente en su duelo directo con el
piloto alemán. Ferrari indicó el pasado Gran Premio, su incapacidad a la hora
de mejorar lo suficiente para hacer frente a un Vettel intratable, con cuatro
carreras consecutivas ganando. Una victoria de nuevo en Abu Dabi dejaría visto
para sentencia el título, por lo que, Alonso debe arriesgar más que nunca e intentar
realizar una clasificación perfecta para no perder demasiados segundos en el
inicio de la carrera. Una situación que le ha restado posibilidades en las
últimas carreras al salir bastante más retrasado que su rival. A pesar de todo
esto, los de Maranello se muestran confiados en que Red Bull tengan alguna flaqueza en su fiabilidad en las tres carreras que restan
para finalizar el año. Esta parece ser la única opción que le queda al piloto
asturiano para revertir una situación
delicada.
Por su
parte, en Red Bull llegan envueltos en una espiral exitosa con estas últimas
cuatro victorias seguidas, el monoplaza más veloz y liderato del Mundial. No
pueden pedir más tras dar la vuelta a un título que tenían prácticamente
perdido hace unos meses. El primer piloto de la escudería, Sebastian
Vettel regresa al que fuera el circuito
que le vio hacerse el campeón más joven de la historia en 2010. Un registro
perteneciente a Alonso hasta ese fecha. Buenos recuerdos de aquel año, aunque
no del 2011, dónde sufrió un pinchazo y tuvo que abandonar.
De resto, Mclaren seguirá en medio de esta
lucha encarnizada, sin olvidar ni a Massa ni a Webber, puesto que, ambos pueden
adquirir un claro protagonismo en estos últimos giros. Cualquier circunstancia
afecta a estas alturas y el acompañamiento de un buen escudero es fundamental.
Abu
Dabi será, de esta forma, la
antepenúltima opción del asturiano para cambiar la dinámica y poner más carne
en el asador hasta el final. Pocas son sus opciones, pero el gen ganador del
español no le permite rendirse en ningún instante.
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