Fernando
Alonso no pudo ser más que noveno en la Q3 ante un Red Bull impresionante y la
escasa velocidad demostrada por el Ferrari, en un sábado aciago para la
escudería italiana.
El
asturiano comenzó la Q1 bastante incómodo, quedando incluso por detrás de su
compañero Felipe Massa. El brasileño marcó el octavo mejor tiempo con 1:37:677,
mientras que Alonso sólo alcanzaba el undécimo lugar dejando el crono en 1:37:968. Un inicio complicado dada la
superioridad de Vettel con un 1:36:558,
a más de un segundo del segundo clasificado del Mundial. Una distancia
demasiado palpable a las primeras de cambio.
En la
Q2 poco cambiarían las cosas, con Alonso noveno (1:37:123) entrando muy justito
en la última ronda y de nuevo por detrás de Massa, tercero (1:36:549). Además
Vettel seguía intratable en la primera posición (1:35:796) dejando a más de
medio segundo a su compañero Webber (1:36:298). Resultados preocupantes de cara
a la Q3.
Poco
cambiaría la tónica de este nefasto sábado para los intereses de Alonso. Desilusión
tremenda en Ferrari con un noveno puesto del asturiano (1:37:300), que saldrá
octavo por la sanción a Grosjean de cinco puestos al cambiar su caja de cambios.
Una desventaja tremenda de cara al domingo con Vettel situado en la pole
(1:35:657), sólo con Hamilton acercándose en la Q3 (1:35:766).
Vettel
tiene muy de cara proclamarse campeón en esta carrera visto el rendimiento poco
eficiente de Ferrari en este sábado. Una gran salida de Alonso y el devenir de
la carrera será su única opción. La primera curva es bastante complicada, cualquiera
puede irse fuera y será difícil no tocarse con algún piloto que llegue desde
atrás. Sale octavo desde la zona sucia,
así que muy cuesta arriba las posibilidades del español.
Así
queda la parrilla de salida para mañana: 1º Vettel, 2º Hamilton, 3º Webber, 4º
Raikkonen, 5º Schumacher, 6º Massa, 7º Hulkenberg, 8º Alonso, 9º Grosjean, 10º
Maldonado.
Os dejo
de nuevo las posibles combinaciones de cara al campeonato:
Si Alonso no puntuara en esta carrera y Vettel quedara tercero se
proclamaría campeón en Estados Unidos. También obtendría el mismo
resultado, de ganar la carrera y que el asturiano quedase quinto o peor y
si queda segundo y Fernando acaba noveno o peor.
A pesar de estos datos poco halagüeños Alonso depende de sí mismo, por lo que
si gana las dos carreras que faltan se coronaría como tricampeón del
Mundo.
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