Pages

lunes, 7 de enero de 2013

Del falso nueve al falso extremo


Los jugadores del FC Barcelona celebran un gol.
Iniesta, Messi y Alexis celebran un gol. Foto: Cadena Ser

El FC Barcelona visto frente al Espanyol es el ejemplo perfecto de lo que busca Tito Vilanova en la nueva era blaugrana. Fútbol de toque sí, pero más directo que con Guardiola. A pesar de ello la verticalidad no entiende de nombres ni posiciones si no están en un contexto concreto. Ahí encontramos a Iniesta, jugando de extremo sin serlo y sin que el equipo necesite que lo sea.
El once del derbi catalán presentaba dos peculiaridades: la primera era la no presencia de Villa ni Alexis en el costado izquierdo. La segunda, que el hombre elegido para esa demarcación era Iniesta y Cesc jugaría al lado de Xavi en el centro.

Iniesta, ‘todocampista’

No es la primera vez que Andrés Iniesta juega como extremo izquierdo ni será la última. El rendimiento conseguido con el albaceteño jugando de ‘falso extremo’ es muy positivo y propicio para algunos encuentros donde el oponente cede el balón y necesitas batir sus líneas con él en los pies.
Iniesta en la época de Rijkaard. Foto: 20 minutos
A menudo nos encontramos futbolistas camaleónicos, jugadores que responden con solidez en varios puestos diferentes y con exigencias tácticas distintas. Habitualmente se les llama ‘todocampistas’ y no me cabe la menor duda de que Iniesta es uno de los mejores ‘todocampistas’ que ha dado el fútbol español. En sus inicios comenzó como interior izquierdo, el sello de La Masía en la formación de creadores estaba impregnado en el manchego del que muchos dudaron hace años. “Le falta gol” decían sus detractores cuando veían que el joven no terminaba de encontrar su sitio en el primer equipo. Siendo el primer recambio consiguió hacerse hueco y tener minutos pero Rijkaard le quería como extremo diestro mientras la izquierda era de Gudjohnsen o Ronaldinho hacia 2008. El holandés llegó a colocarlo de lateral en algún encuentro como después simularía Guardiola con Jeffren o Valverde está haciéndolo ahora con Guardado. Evidentemente ese no era su lugar en el césped pero lejos de defraudar no desentonó demasiado.
Ahora Tito Vilanova es quien aprovecha el regate de Andrés, su control de balón y su eficacia creando superioridades para colocarlo como extremo izquierdo, como ‘falso extremo izquierdo’. La presencia de Iniesta garantiza fluidez en la circulación de balón cuando el equipo llega a tres cuartos y evita que se estanque ante la solidez defensiva del contrario. El campo no está tan abierto como jugando con un extremo puro pero para ello en la otra banda está Pedro que estira al máximo su línea. Las incursiones del 8 blaugrana hacia el centro permiten que Leo consiga profundidad y si el de Fuentealbilla decide encarar hacia la banda Messi retrasa ligeramente su posición para actuar como hombre de segunda línea.

¿Por qué sin Villa ni Alexis?

Dependiendo cada rival, cada encuentro, las necesidades varían y este año Tito parece tener siempre la respuesta adecuada. Si el contrario sale valiente a la presión el Barça necesitará un hombre al desmarque, que trace diagonales constantes y con velocidad para superar a los laterales en el arranque y los centrales en el repliegue. Ése es Alexis Sánchez. El chileno aporta todo el trabajo oscuro que pocos valoran tanto como Tito.
En la jornada 15 de Liga el Barça visitaba el Benito Villamarín y el protagonista absoluto ese día acabaría siendo Messi por batir el récord de goles de Muller en un mismo año. El primero de ellos (que igualaba la marca del alemán) ejemplifica el trabajo de Alexis, arrastrando a la defensa bética para crear espacios que el argentino no desaprovecha casi nunca.

La falta de gol que adolece el chileno y su poco atrevimiento con el regate traen consigo el debate más escuchado en Can Barça de los últimos tiempos: ¿Por qué no juega Villa?
El asturiano suple con creces esas necesidades que Alexis no logra subsanar pero no tiene esa capacidad de arrastre, su velocidad ni aporta tanto en las ayudas defensivas como el 9. Villa tiene otra función y aunque muchos estén empeñados en restarle importancia al rol de revulsivo al equipo le sigue funcionando. El olfato de Villa para el gol es demoledor y su estadística de goles por minutos jugados difícilmente mejorable. Esa es la mejor hoja de presentación del ‘Guaje’ que quizás ha perdido algo de protagonismo pero nadie puede poner en duda que se trata de un delantero realmente resolutivo.
Con estas tres variantes en la banda izquierda se presenta el Barça en 2013: Alexis, Villa e Iniesta. Hasta el momento Tito va tocando la tecla perfecta cada día, veremos si al final de temporada la sonata sigue siendo tan virtuosa como ahora.



No hay comentarios:

Publicar un comentario