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viernes, 15 de febrero de 2013

Las defensas cerradas anulan al Madrid



Al Real Madrid se le atragantan las murallas defensivas. Los blancos forman un equipo letal a la contra, capaz de recorrer en tres toques prácticamente todo el campo a una velocidad endiablada, que imposibilita a las defensas rivales darles caza. Algo que  sólo es efectivo si  el  bloque rival se encuentra descolocado. Cuando el contrario se organiza atrás con dos líneas defensivas prácticamente juntas, imposibilita al conjunto blanco jugar con su mejor baza y le convierte en un equipo estático, sin creatividad con el balón en los pies. Al volcar todo su juego en el área rival, los blancos se limitan a circular el balón sin encontrar espacios claros por donde atacar, permitiendo a los contrarios replegarse y detener los insulsos centros áereos que llegan de las bandas.

La segunda parte frente al Manchester United fue el reflejo de lo que ya se vio en otros muchos partidos ligueros. Los de Ferguson, dando por bueno el resultado obtenido en la primera mitad, se limitaron a bloquear al Madrid defendiendo con toda la plantilla en su propio campo, a la espera de que Van Persie, en alguna contra pudiera apuntillar a los merengues. Y a punto estuvo de suceder. Los blancos, muy activos en la primera mitad, no encontraron en el segundo periodo la llave para desarticular el autobús inglés y lograr ocasiones claras. Las contras se antojaban imposibles ante la buena colocación de la defensa inglesa, y en esas circunstancias el equipo no pudo sorprender, y si lo hacía, De Gea se encargaba de parar el peligro.

La carencia de ideas ofensivas cuando el Madrid se enfrenta a este tipo de planteamientos en el campo preocupa mucho a los aficionados, que ven impotentes como el equipo más letal del planeta se convierte en un conjunto sin ideas, muy previsible con el balón en los pies. Esta sensación de no ser capaz de elabolar dos jugadas seguidas bien construidas ya se vivió en otros partidos, situación que se acrecentaba más cuando el Madrid comenzaba perdiendo fuera. Así, tanto en Sevilla por partida doble (Sevilla 1-0 Madrid , Betis 1-0 Madrid), como en Los Cármenes (1-0) o en el Reyno de Navarra (0-0) se vio un Madrid derrotado prácticamente desde el principio, sin la intención de revertir el resultado, lo cuál no es propio de los valores de este club.

Sin un 9 ofensivo

Higuaín y Benzema negados de cara al gol
El miércoles en el Bernabéu los aficionados se resignaron ante el trabajo de los delanteros del Madrid. Benzema está rindiendo al ínfimo nivel que mostró en sus dos primeras campañas en el equipo volviendo a ser ese jugador apático que ni busca la presión arriba ni se preocupa por mirar portería. Los movimientos del galo alrededor del área buscan siempre la pared o el toque con otro compañero, lo cuál es preocupante si eres la referencia ofensiva del equipo. Esa despreocupación quedó reflejada en una jugada que desesperó a la afición madridista: Karim recibió el balón al borde del área y en lugar de tirar a puerta al estar bien colocado, pasó el balón a Cristiano que estaba en peor posición de disparo. El “runrún” comenzó a sonar en el estadio, que vio en esa acción una dejación del francés total de cara a portería. Higuaín le sustituyó a falta de 35 minutos, pero el argentino estuvo igual de desaparecido en el terreno de juego. El peligro del Pipa llegaba únicamente cuando recibía en banda y trataba de poner balones en el punto de penalty, pero tampoco era capaz de generar una diagonal o un desmarque que le dejara solo para batir a De Gea.

Cristiano Ronaldo lleva toda la temporada marcando las diferencias arriba en solitario. En las grandes citas no cuenta con un compañero resolutivo arriba o que busque al menos la portería rival con la mitad de ganas que él. En liga, el luso lleva 24 goles, 10 más que los conseguidos por sus dos compañeros en ataque (8 Higuaín, 6 Benzema). Frente a estos datos, la directiva tiene que tomar una decisión para la planificar la próxima temporada, ya que si no mejora el estado de forma de los puntas, parece improbable que los dos vayan a seguir siendo jugadores blancos el próximo año. Eso y, sobre todo, buscar la renovación del crack portugués, que volvió a salvar al equipo el miércoles elevándose casi 3 metros y rematando un centro de Di María tras una magnífica suspensión en el aire. Un gol épico que parece una copia del remate frente al Barcelona que brindó en 2011 la Copa del Rey a la entidad madridista.

 Cristiano bate a De Gea en el gol del empate (1-1)


 Cristiano consigue el gol de la victoria (1-0) en la final de Copa del Rey 2011




Dani Mozas
@danigonzamozas


 

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