En los últimos partidos, el conjunto culé ha sido eliminado de la Copa del Rey por el Real Madrid, ha perdido el clásico en Liga contra el mismo, y está con un pie fuera de la Champions.
Últimamente se puede ver a un Barcelona con mucha posesión, pero con muy pocas ocasiones de peligro en la portería del rival.
Desde que Tito Vilanova dejara el banquillo en manos de Roura, el equipo se ha ido viniendo abajo anímica y físicamente. Es normal que por estas fechas a los jugadores les cueste estar en su mejor nivel físico, aunque seguramente la dinámica del equipo tenga más que ver con los estados de ánimo creados por los resultados que por la preparación física.
A pesar de algunas declaraciones optimistas y confiadas de jugadores catalanes, es imposible no darse cuenta de que el Barça ha bajado el ritmo. No crea ocasiones de gol, los ataques son previsibles, no sabe controlar las contras y los jugadores no están finos.

El Barça había alcanzado en la primera vuelta de la temporada un gran nivel que era difícil mantener. Pero parece que este ciclo en el que el conjunto blaugrana ha conseguido tanto en los últimos años, puede estar llegando a su fin.
Fuera ya de la Copa, habrá que esperar al próximo partido de Liga de Campeones, Barcerlona-Milan, para ver si los catalanes son capaces de remontar el 2-0 de la ida.
Beatriz Rodríguez
@beaduran_
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